Arcillas en polvo

Cada una de nuestras arcillas están siendo usadas por sus distintas propiedades dependiendo de su color:

Arcilla Roja

PREPARACIÓN

Colocar la arcilla en un recipiente de cristal, barro o porcelana (nunca de metal ni plástico). Ir añadiendo, poco a poco, agua del tiempo o infusiones y remover con una espátula de madera hasta conseguir la consistencia deseada.

MODO DE EMPLEO

Aplicar sobre la zona deseada una fina capa y dejar actuar. Limpiar con agua tibia antes de que se seque totalmente. Para pieles secas se puede añadir unas gotas de aceite de Argán. Desechar la arcilla una vez utilizada, pues ya ha sido adulterada. Esta arcilla es idónea para la aplicación mediante cataplasma sobre el aparato digestivo (garganta, estómago, intestinos…), para dolores musculares e inflamaciones, estados febriles en humanos y mascotas (espolvorear en el lecho y cambiar 2 o 3 veces al día).

Arcilla Blanca

PREPARACIÓN

MODO DE EMPLEO

Aplicar sobre la zona deseada una fina capa y dejar actuar. Limpiar con agua tibia antes de que se seque totalmente. Para pieles secas se puede añadir unas gotas de aceite de Argán. Desechar la arcilla una vez utilizada, pues ya ha sido adulterada. Esta arcilla es idónea para la aplicación en el rostro. Para limpieza y embellecimiento del cutis. Suaviza y nutre la piel con efecto rejuvenecedor.

Arcilla Negra

PREPARACIÓN

MODO DE EMPLEO

Aplicar sobre la zona deseada una fina capa y dejar actuar. Limpiar con agua tibia antes de que se seque totalmente. Para pieles secas se puede añadir unas gotas de aceite de Argán. Desechar la arcilla una vez utilizada, pues ya ha sido adulterada. Esta arcilla es idónea para la limpieza y purificación de la piel, así como para el tratamiento de la celulitis, estrías, varices, flacidez…